Correr con tu perro al principio puede ser complicado. Al principio, muchos de nosotros enfrentamos desafíos. Algunos perros se adaptarán rápido a correr, mientras que a otros les costará un poco más.
Si tu perro se toma el paseo como un juego y salta encima de ti, no te preocupes, no es algo imposible de solucionar.
Por ejemplo, si tu perro te salta encima, es posible que esté muy feliz y con mucha energía. Tenemos que ayudarlo a tranquilizarse. Una opción es caminar a paso y aumentar la velocidad lentamente, manteniendo la calma en todo momento. Cuando tu perro se emocione y se ponga a saltar, baja la velocidad y camina de forma tranquila y controlada. También puedes negarte a ser parte de la empresa agrícola. También puedes simplemente darle la espalda por un momento para ignorar este comportamiento no deseado.
correr con tu perro, instrucciones
Correr con tu perro puede ser una actividad divertida y beneficiosa tanto para ti como para tu mascota, pero es importante prepararse adecuadamente para garantizar la seguridad y el bienestar de ambos. Aquí te doy una guía con instrucciones para correr con tu perro:
1. Consulta al veterinario
Antes de comenzar una rutina de correr con tu perro, asegúrate de que esté en buena condición física. Consulta con el veterinario, especialmente si tu perro es de raza grande, tiene sobrepeso o es mayor. Algunas razas, como los braquicéfalos (ej. Bulldogs), pueden tener dificultades para respirar durante el ejercicio intenso, mientras que otras razas, como los perros de trabajo, pueden disfrutar mucho más de estas actividades.
2. Empieza lentamente
Si tu perro no está acostumbrado a correr, comienza gradualmente. Alterna entre caminar y correr en sesiones cortas para que se vaya acostumbrando al ritmo y a la distancia. Aumenta la duración y la intensidad poco a poco, evitando forzar a tu perro al principio.
3. Utiliza el equipo adecuado
- Correa de manos libres: Utiliza una correa diseñada para correr con perros que te permita tener las manos libres, como las que se ajustan a la cintura. Esto te permitirá moverte de forma más cómoda y controlada.
- Arnés adecuado: Usa un arnés cómodo que no restrinja los movimientos de tu perro ni le cause rozaduras. Evita los collares, ya que pueden ejercer presión en el cuello durante la carrera.
- Calzado adecuado para ti: Asegúrate de utilizar calzado deportivo cómodo y adecuado para evitar lesiones.
4. Entrena comandos básicos
Asegúrate de que tu perro esté familiarizado con comandos básicos de obediencia, como:
- «Quieto»: Para cuando necesites que se detenga o disminuya la velocidad.
- «Aquí» o «Junto»: Para que corra cerca de ti y no tire de la correa.
- «No»: Para corregir comportamientos no deseados, como desviarse del camino o acercarse a otros animales.
Si tu perro no quiere correr, puedes utilizar un juguete para estimularlo, como una pelota o su juguete favorito, y tirarlo delante de ti, para enseñarle a seguir la distancia. Usar golosinas también puede ayudarlo a concentrarse y seguirte. Pero si no reacciona a todos sus estímulos, tampoco debes forzarlo.
Finalmente, sucede que algunos perros cambian de dirección, reducen la velocidad, giran sin previo aviso, y esto puede ser muy peligroso. Más aún, si corres con un cordón sujeto a tu pelvis, podrías quedarte los pies atrapados en la correa. No debemos permanecer en esta situación. Por lo tanto, debes quedarte quieto y correr un rato mientras sujetas regularmente la correa que ata al perro al cinturón. Debes mantener a tu perro al lado o delante de ti, guiándolo con la correa o con gestos. También en este caso será importante educar a tu perro poco a poco.
Ahora que ya tienes todos estos pequeños consejos, solo te queda elegir el equipo adecuado (un arnés, una correa para correr o un cinturón para sujetar la correa a tus caderas), y ambos estaréis listos para salir. corriendo tranquilamente. ¡Abre paso a la libertad de correr y divertirte con tu amigo peludo a través de estos momentos de complicidad!