Si su gato parece menos ágil y activo de lo habitual, puede ser motivo de preocupación. Hay varios problemas de salud que pueden causar problemas de movilidad en los gatos, pero una enfermedad bastante común en los gatos maduros es la artritis. La artritis puede ralentizar mucho a su gato y hacer que se muestre reacio a participar en actividades que antes le gustaban.
En este artículo analizaremos las causas de la artritis en los gatos, cómo se trata y cómo puede hacer que la vida de su gato sea más cómoda.
¿Qué es la artritis felina?
Técnicamente conocida como «artrosis», la artritis felina es una enfermedad que provoca la degeneración e inflamación de las articulaciones de su gato. Puede afectar a una o más articulaciones, sobre todo a las patas, pero también puede afectar a cualquier articulación del cuerpo. Si su gato parece sentir dolor o molestias al levantarse y ha empezado a tener dificultades para subirse a su árbol o utilizar las escaleras, es posible que padezca artritis.
Las 4 causas más comunes de la artritis en gatos
La artritis puede desarrollarse en los gatos debido a factores relacionados con el estilo de vida, la edad y la genética. Estas son las causas más comunes:
1. Lesiones
Si tu gato ha sufrido un accidente en algún momento de su vida, es posible que haya sufrido lesiones articulares, musculares o cartilaginosas que le hayan provocado artritis.
2. Obesidad
Según las investigaciones, la grasa blanca que se acumula cuando un gato tiene sobrepeso emite hormonas inflamatorias, empeorando así la inflamación y el dolor de la artritis. El sobrepeso puede contribuir a una carga anormal de las articulaciones, lo que puede acelerar el avance de la enfermedad.
3. Genética
Aunque la artritis puede afectar a cualquier raza, algunas razas de gatos son genéticamente más susceptibles de desarrollar la enfermedad, como los persas, los himalayos y los siameses. La enfermedad también puede aparecer si las articulaciones se desarrollan de forma anormal durante la etapa de crecimiento.
4. Edad
Los gatos de cualquier edad pueden padecer artritis, pero es más frecuente en los gatos mayores. Esto se debe a que las articulaciones y los cartílagos pueden desgastarse con la edad.
Síntomas de la artritis en los gatos
Existen bastantes signos reveladores de la artritis en los gatos, pero cada gato los experimenta de forma diferente. Los síntomas también pueden fluctuar y variar con el tiempo. Es importante recordar que los gatos son muy hábiles ocultando el dolor, por lo que aunque no griten de dolor, no significa que no les duela. Los síntomas también pueden ser sutiles. Los síntomas incluyen:
- Dificultad o reticencia para subir o bajar las escaleras.
- Se resiste a subir o bajar de un salto.
- Dificultad para utilizar correctamente la caja de arena
- Cojera
- Rigidez en las piernas
- Ser menos activo de lo habitual
- Reticencia a que le toquen determinadas zonas del cuerpo
- Se vuelve inusualmente agresivo o gruñón.
- Dormir mucho y/o retraerse
- Articulaciones hinchadas y dolorosas
Si detecta alguno de los síntomas anteriores en su gato, póngase en contacto con su veterinario para concertar una revisión lo antes posible.
¿Cómo se diagnostica la artritis en los gatos?
El veterinario diagnostica la artritis mediante una exploración física. Comprobará si hay deformidad articular, líquido en las articulaciones, inestabilidad o restricción de las articulaciones y dificultad de movimiento, entre otras cosas. El diagnóstico se confirma realizando una radiografía.
¿Cómo se trata la artritis en los gatos?
Las opciones de tratamiento son variadas y dependerán de la gravedad de la artritis de su gato. En algunos casos es necesaria la cirugía, pero no siempre. Su veterinario puede recomendarle
- Antiinflamatorios no esteroideos
- Analgésicos
- Protectores articulares
- Suplementos articulares (omega 3, glucosamina)
- Fisioterapia
- Acupuntura
- Cirugía
- Una dieta especial
¿Cómo puedo ayudar a mi gato con artritis en casa?
Buscar atención veterinaria debe ser siempre el primer paso, pero hay cosas que puede hacer entre las visitas al veterinario para ayudar a su gato a sentirse más cómodo en casa. He aquí algunos consejos:
- Coloque comederos y bebederos elevados para que no tenga que agacharse para comer y beber.
- Proporcione a su gato una cama blanda y cómoda que le resulte fácil de poner y quitar. Puede optar por una cama ortopédica de espuma con memoria.
- Consigue una caja de arena que le resulte fácil de usar, por ejemplo, con un lateral rebajado.
- Mantén a tu gato bien abrigado para evitar que el frío afecte a sus articulaciones. Puede proporcionarle una almohadilla eléctrica en invierno.
- Evite la sobrealimentación para prevenir la obesidad que puede empeorar la artritis de su gato.
- Consulte a su veterinario sobre el mejor tipo de alimentación para mantener el peso de su gato bajo y sus articulaciones en la mejor forma posible.
- Coloca rampas para ayudar a tu gato a subir y bajar de esos lugares difíciles que tanto le gustan (la cama, el sofá, etc.).
Aparte de los aspectos prácticos, ¡no olvides mimar a tu minino! Pasa tiempo con él, cepíllalo con un cepillo suave y consiéntelo con sesiones de caricias (evitando las zonas que puedan ser dolorosas, por supuesto). Seguro que tu gato agradecerá la atención extra como distracción de las molestias.
Reflexiones finales
La mejor forma de evitar que su gato desarrolle artritis es alimentarlo con una dieta sana y nutritiva y asegurarse de que hace ejercicio para mantener su peso bajo. Si su gato muestra signos de artritis, llévelo al veterinario para que le diagnostique y le indique el mejor tratamiento. La buena noticia es que muchos gatos viven una vida larga y feliz cuando su artritis se trata adecuadamente.
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