Los gatos son expertos comunicadores que utilizan diversos métodos, como el lenguaje corporal y las vocalizaciones, para transmitir sus puntos de vista. Los gatos pueden emitir una impresionante gama de vocalizaciones, como ronroneos, maullidos y gritos, también conocidos como aullidos y graznidos.
Aunque los ronroneos y maullidos pueden tener varios significados según la situación, los gritos de los gatos son casi siempre indicios de angustia, que puede ser física o estar relacionada con la ansiedad y el estrés.
¿Cómo suena un gato que grita?
Los aullidos de los gatos suelen empezar sonando como maullidos, pero duran mucho más y suelen tener tonos profundos y angustiosos. Los aullidos son básicamente versiones más cortas de los aullidos. Los graznidos suelen ser más bien quejidos prolongados. Los gatos suelen aullar, aullar o maullar repetidamente cuando producen estas vocalizaciones.
Crédito de la imagen: Evgeny Haritonov, Shutterstock
¿Por qué gritan los gatos?
Por lo general, los gatos aúllan, aúllan y graznan para indicar que algo va mal, pero las vocalizaciones pueden estar relacionadas con varias situaciones, por lo que el primer paso para arreglar las cosas es determinar la causa subyacente.
A continuación, analizaremos algunas situaciones habituales que provocan los gritos de los gatos y proporcionaremos enlaces a algunos ejemplos para que pueda hacerse una idea de lo que debe buscar.
1. Disfunción cognitiva
A veces, los gatos desarrollan demencia a medida que envejecen. Los signos más comunes de esta enfermedad son desorientación, confusión, dificultad para seguir viejas rutinas y aprender otras nuevas, sueño excesivo durante el día y mucha actividad nocturna. Los gatos afectados pueden pasear, maullar y aullar.
Los veterinarios no están muy seguros de las causas de esta enfermedad, pero la genética puede influir a la hora de determinar qué gatos la desarrollan. No tiene cura y suele progresar con el tiempo, provocando un deterioro cada vez mayor.
El tratamiento suele consistir en que los gatos hagan mucho ejercicio para mantener su organismo sano y en que jueguen para mantenerse activos, lo que a veces puede ralentizar el avance de la enfermedad. Algunos responden bien a la medicación, y a veces los veterinarios sugieren ajustes dietéticos.
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2. Ansiedad de separación
Los gatos se encariñan con las personas con las que pasan mucho tiempo y a las que llegan a querer y cuidar, por lo que no es de extrañar que algunos se sientan especialmente infelices cuando se les deja a su suerte durante demasiado tiempo.
La ansiedad por separación se produce cuando los gatos tienen problemas para lidiar con sentimientos intensos de apego. Los signos más comunes incluyen orinar fuera de la caja de arena, comportamiento destructivo, acicalamiento excesivo y mucha vocalización, como puedes ver en este vídeo compartido por el experto en gatos Jackson Galaxy.
Aunque cualquier gato puede desarrollar este trastorno, las hembras, los gatos solteros y las mascotas de interior son los más afectados. Los cambios en las rutinas domésticas pueden desencadenar inseguridad en los gatos, que en ocasiones se manifiesta como ansiedad. El tratamiento suele consistir en reducir las condiciones ambientales estresantes y modificar el comportamiento.
3. Calor
Las gatas que están en celo ladran y aúllan, como puede verse en este vídeo. Muchas emiten estos sonidos para comunicar a sus dueños la urgencia con la que desean salir al exterior en busca de oportunidades de apareamiento. También aúllan para hacer saber a sus posibles parejas que están interesados en encontrar pareja. Los gatos también dependen mucho del olor para comunicar información reproductiva a posibles parejas.
Los ciclos de celo felinos varían en duración, pero suelen durar unos 7 días. La esterilización suele poner fin a comportamientos relacionados con las hormonas, como el marcaje y los aullidos, y también puede reducir el riesgo de que las mascotas desarrollen enfermedades como el cáncer de mama y de útero.
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4. Agresión y territorialidad
Los gatos pueden ser territoriales, y los aullidos y aullidos se utilizan para hacer saber a otros animales que deben retroceder y buscar otro lugar para pasar el rato. Los gatos de interior pueden aullar cuando ven animales extraños en el exterior a través de ventanas o puertas correderas de cristal.
Muchos felinos aúllan para hacer saber al intruso que no es bienvenido y que es hora de irse. Los gatos de exterior también muestran este comportamiento cuando pasa un visitante no deseado, como puedes ver en este breve vídeo.
Cerrar las persianas o las cortinas puede ayudar mucho a evitar que los gatos de interior se alteren con las mascotas del vecindario, y mantenerlos dentro de casa es una forma sencilla de minimizar la posibilidad de interacciones desagradables con otros gatos. La esterilización también puede reducir los niveles de agresividad y territorialidad de los gatos machos.
5. Dolor
Los aullidos fuertes también pueden ser un signo de dolor en los gatos. Los gatos que padecen problemas articulares aúllan cuando su dolor alcanza un nivel crítico, y sus molestias y dolores se vuelven agobiantes. Otras afecciones que pueden provocar aullidos son los problemas renales y las enfermedades tiroideas.
Dado que los gatos son expertos en ocultar enfermedades, los indicios de que no se sienten bien suelen ser sutiles y a menudo incluyen cambios de comportamiento como comer o beber menos, alteraciones en los hábitos de baño y un aumento de los maullidos y aullidos.
Los veterinarios recomiendan examinar a los gatos si empiezan a gritar, aullar o aullar, ya que a veces este comportamiento puede ser un indicio de enfermedad.
Conclusión
Los gatos gritan y aúllan por varias razones, como cuando están en celo o cuando tienen conflictos con otros animales. También puede indicar que un gato sufre dolor o padece una enfermedad como la demencia felina.
Aunque los gritos y aullidos pueden significar cosas diferentes dependiendo de la situación, casi siempre significan que algo va mal y necesita atención. Dado que a veces los aullidos pueden ser un signo de enfermedad física, es mejor que los gatos que empiecen a hacerlo de repente sean examinados por un veterinario para estar seguros.
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