Es importante reconocer los síntomas de la deshidratación en perros para poder actuar rápidamente. Aquí están los principales:
Mi perro no bebe, ¿qué debo hacer?
Una sed excesiva: Si tu perro tiene sed, es probable que beba más agua de lo habitual. Lo verás por su comportamiento.
cuero «flagido»: Si tiras suavemente de la piel de tu perro, no debería volver rápidamente a su posición normal. Debe quedar «apretado» y bien «rebotante». Si está flácido lo más probable es que a tu perro le falte agua.
Boca seca: Si tu perro tiene la boca seca, podría ser un signo de deshidratación.
Tu perro está más débil de lo habitual: Si tu perro está deshidratado, es posible que se sienta cansado y le falte energía.
Si tu perro no está bebiendo suficiente agua, es importante identificar las posibles causas y tomar medidas rápidamente, ya que la deshidratación puede ser peligrosa para su salud. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
1. Revisa las posibles causas
Algunas razones comunes por las que un perro podría dejar de beber agua incluyen:
- Enfermedad: Problemas como infecciones, fiebre, problemas renales o gastrointestinales pueden hacer que el perro pierda interés en el agua.
- Dolor o molestias: Si tu perro tiene dolor en la boca o dientes, podría evitar beber agua. Revisa si hay heridas, hinchazón o problemas dentales.
- Cambio en el entorno: Un cambio en la ubicación del tazón de agua, el tipo de agua (por ejemplo, agua del grifo con un sabor diferente) o el clima pueden influir.
- Ansiedad o estrés: Cambios en el entorno o rutina, como mudanzas o nuevas mascotas, pueden afectar el apetito y la sed de tu perro.
- Alimentación húmeda: Si le has estado dando comida húmeda (latas), podría estar obteniendo suficiente agua a través de su comida y beber menos por esa razón.
2. Observa los síntomas de deshidratación
La deshidratación puede ser peligrosa. Observa estos signos en tu perro:
- Encías secas o pegajosas.
- Piel que no vuelve a su lugar rápidamente cuando la pellizcas suavemente.
- Letargo o falta de energía.
- Ojos hundidos.
- Pérdida de apetito.
Si observas alguno de estos síntomas, es importante actuar rápido.
3. Estimula su consumo de agua
Si tu perro simplemente está bebiendo menos agua pero no muestra signos graves de deshidratación, prueba estos consejos para estimularlo:
- Aroma y sabor: Añade un poco de caldo de pollo o carne (sin sal ni condimentos) al agua para hacerla más atractiva.
- Cubitos de hielo: Algunos perros disfrutan lamer o masticar cubitos de hielo. Esto puede ser una manera divertida y refrescante de que consuma más agua.
- Coloca varios tazones de agua: Distribuye varios tazones en diferentes áreas de la casa o jardín para que tenga fácil acceso al agua.
- Cambia el tipo de tazón: Algunos perros son quisquillosos con el tipo de recipiente. Prueba con tazones de diferentes materiales (acero inoxidable, cerámica, vidrio) para ver si prefiere uno.
- Mantén el agua fresca: Asegúrate de cambiar el agua regularmente y mantén el tazón limpio. Algunos perros son más propensos a beber cuando el agua está recién servida.
- Fuentes de agua: Las fuentes de agua para mascotas pueden ser atractivas para perros que disfrutan del agua en movimiento.
Necesita menos: Si tu perro orina con menos frecuencia y en menores cantidades, podría ser un signo de deshidratación.
Por lo tanto, es importante asegurarse de que su perro beba suficiente agua para mantener su salud y bienestar diario. La deshidratación puede ser causada por una variedad de factores, desde alimentos secos hasta enfermedades. Si notas que tu amigo peludo no bebe suficiente agua, es importante consultar a un veterinario para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado. Ahora tienes todas las cartas en tu mano para controlar la hidratación de tu perro. Y no lo olvides, un amigo peludo bien hidratado es un buen amigo peludo. (¡Y un maestro pacífico!